15.2.08

L'AMOUR, L'AMOUR

Me pasan un meme (que no sé muy bien qué es pero lo intuyo. Un superviviente en Territorio enemigo nos pasa estas preguntas

¿Qué te gustaría que te regalase tu pareja?
¿Qué le dirías al recibir ese regalo?

No me he visto nunca en una de estas y acepto gustosa los retos

A la primera cuetión no puedo responder con algo tangible; pero los momentos vividos son un regalo, un maravilloso bagaje, no pido más. Se lo pediría a la vida; que me regalase más momentos así porque ¿el amor se gasta? Ayer acabé la tarde hablando del desamor con una emoción opuesta a la ilusión con que había empezado el día.

Viviendo esos momentos ¿qué diría a mi hombre soñado? Pues... recrearme en el sueño, sentirlo piel con piel..., inventar nuevos besos, nuevas caricias,...

Siempre hay alguien que dice las cosas mejor que yo. El superviviente en territorio enemigo, Neruda, (cuánta veces he querido expresarme como Neruda), Baudelaire,... Cortázar. Esta es buena ocasión para recordar a Cortázar

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua

Rayuela
Julio Cortázar