LOS CELOS
Hace años, cuando era joven descubrí El mismo mar de todos los veranos de Esther Tusquets. Creo que fue mi primer contacto con la literatura femenina-feminista.(Rosalía de Castro y Gloria Fuertes no cuentan en este tipo de literatura a la que me refiero) Tendría 16 o 17 años y siempre he pensado que ese descubrimiento me llegó tarde, que había perdido tiempo valioso en leer a estas mujeres burguesas, catalanas muchas, con nivel cultural envidiable y con relaciones personales extraordinarias. Envidia sería la palabra que nombrara al sentimiento. Ahora Esther Tusquets vuelve a aparecer en las crónicas culturales, hace poco publicó un libro en el que recogía sus experiencias como editora y ahora está en mis manos “Prefiero ser mujer” (título que como ella misma dice podría llevar la coletilla de “a pesar de todo”) Son artículos que ella publicó en la revista Destino y en la Vanguadia en los años setenta más o menos. Me entero ahora que el libro que menciono más arriba fue publicado en 1978 así que descubro que no llegué tan tarde a él, descubro también que muchas mujeres no la conocen, no conocen de qué tipo de literatura estoy hablando. Y pienso ¿les preocupa su condición de mujeres? ¿la sufren? ¿la viven plenamente? ¿La disfrutan?
Los artículos que leo ahora tiene un color sepia. No quiero decir que los temas que planteen estén superados, la sociedad les ha puesto color encima, el análisis que ella propuso ya se ha hecho y la sociedad -como con la mayoría de las cosas- los ha fagocitado para tranquilizarnos un poco, para que muchas personas piensen que las mujeres han conquistado parcelas importantes, de que nuestras parejas no son machistas o que nuestros jefes dan las mismas oportunidades a sus empleados que a sus empleadas. Aparco de momento esta línea a la que volveré más adelante. Lo que me empuja a escribir es comentar el artículo que Esther tituló Intento de diálogo con las mujeres celosas ¡hay que ver qué cosas se proponía entonces! Hombre o mujer la persona celosa es muy poco razonable. Los celos ciegan y Shaskpeare, conocedor profundo de las pasiones humanas lo escenificó más que acertadamente. ¡Parece que de poco nos ha servido!
¿qué son los celos? ¿la lucha por el poder?, ¿la demostración de propiedad?, ¿el alimento de una relación sado-maso?, ¿la impotencia ante el miedo a la exclusión?..….
En este artículo nos cuenta que en 1914 James Joyce en la obra teatral (otro texto más para investigar) pone en boca de un Dios fantaseado “¡imbéciles! ¿quién os ha dicho que estabais hechos para entregaros a una sola persona? Fuisteis creados para entregaros libremente. Yo mismo escribí con mi dedo esta Ley en vuestros corazones” …… propugna “la victoria de la pasión humana contra los mandamientos de la cobardía” por lo visto Joyce argumenta: “Había transcurrido una eternidad antes de que naciéramos… y habrá otra eternidad después de que muramos. El cegador instante de la pasión-esa pasión libre, sin vergüenza, irresistible- es la única fuerza por la que podemos huir de esa miseria que los esclavos llaman vida” Esto me ha hecho recordar a un comentario que me hizo una vez un amigo “le fidelidad es contra natura” y como mi amigo podría ser perfectamente modelo publicitario por poseer un físico deslumbrante, recibió una respuesta poco ortodoxa por no estar argumentada . Pensaba yo que su físico le permitía poder opinar así buscando una ventaja sobre los demás hombres y ejerciendo el clásico papel donjuanesco. Parece que no acertamos al conquistar los progresos en la relación de sexos. Tengo yo la sensación de que ofuscadas por lo que no tenemos y empeñadas nuestras energías en su conquista se nos olvida valorar y amar lo que poseemos para poder ofrecer y ceder y permitir así a la otra mitad que aprenda a disfrutar de lo nuestro
La pasión enajena, la pasión te vivifica pero es el más puro presente y cuando acaba el instante aparece el futuro. El futuro no se construye con pasión sino con previsión, con estabilidad, con seguridad y todo eso es tu pareja. En cualquier caso laopción es personal pero todo lo que te rodea te empuja en una dirección.Nuestras relaciones se basan en la estabilidad. Pero una persona no puede darle todo a la otra
“Por el humo se sabe donde está el fuego, del fuego del cariño nacen los celos” Es bonita la canción pero los celos son falta de amor, es egoísmo, es asegurarse que tu poder está intacto , es vivir la exclusión en carne propia , pero la exclusión debíamos haberla vivido y elaborado adecuadamente en la infancia, y relaborao en la adolescencia; en ese momento nosotros somos el tercero en discordia en la pareja formada por nuestros padres pero probablemente nuestros padres aparcaron parte de su vida de pareja para atendernos y no pudimos aprender que estar solos no significan que no nos quieran sino algo diferente, algo necesario para "hacernos" . Recordad la importancia que le da Freud a la "escena primaria" al comienzo del desarrollo de su teoría , la consciencia de la existencia de un tercero en la relación materno-filial es el núcleo del conflicto sobre el que nos construimos.