31.7.06

Aldeadavila de la Ribera


Aquí estoy, en este pueblo que dicen corazón de las Arribes del Duero. El Duero delimita la frontera con Portugal, el corte que hace en esta zona es profundo. Aún ahora que el nivel del agua está más alto por las presas hidráulicas, la profundidad impresiona. En tiempos de nuestros abuelos el nivel era más profundo pero aún así toda la ladera del tajo del río estaba cultivado en una pelea con la naturaleza. Todavía se puede observar y admirar el esfuerzo humano en el lado portugués. Actualmente esta zona está declarada parque natural de Las Arribes, abarca parte de Zamora y Portugal. Los habitantes intentan encontrar recursos económicos que les permita mantener vivo el pueblo y la zona. De momento siguen manteniendo unas fiestas de las que están muy orgullosos y que son famosas por los alrededores. Este año incorporan un aperitivo a primeros de agosto, las principales y tradicionales se celebran el 24 de agosto festividad de San Bartolomé. Tenéis un enlace en que podéis conocer el programa de fiestas, alojamientos y algunos detalles más

26.7.06


Hace unos meses después de que Usue me hablara tan bien de la película y que me pasara el archivo varias veces por si acaso la había perdido; me decidí a ver Balzac y la joven costurera china. Debo decir que no me defraudó en absoluto, no sé que pasará si la vuelvo a ver de nuevo. Se trata de dos jóvenes en la época de la Revolución cultural de Mao que son llevados al campo para su reeducación. Los libros han sufrido una considerable censura y sobre todo la literatura europea, típica de un sistema burgués contra el que hay que luchar hasta su desaparición. Los jóvenes sin embargo, allí en la recóndita aldea a la que han sido confinados, descubren los clásicos autores europeos que les dejan una huella importante. A su vez le hacen descubrir a una joven de una aldea vecina, hija de un sastre de prestigio en la zona, el placer de la lectura, los nuevos mundos que se abren ante ti a través de las historias de otras personas; incluso algo tan frívolo como la moda (sobre todo en esa época) se cuela en la vida de la aldea. Esto supone una revolución mayor que la comunista y la joven acaba por decidir labrar su futuro de la forma más libre que le sea permitido
La película está dirigida por Dai Sijie que es también el autor de la novela.
Hace unos días leí la novela, y recomiendo ver la película, el ritmo es sinuoso con imágenes plásticas y además el autor añade un epílogo interesante sobre los caminos vitales de cada cual. La película tiene también mucho de onírico que permite jugar más con la plasticidad y provocar el deseo de liberación. El libro está editado por Ediciones Salamandra, fue un éxito de ventas en Francia donde creo que reside o ha residido el autor pero de verdad creo que hay que ver la película

20.7.06

CARTA DE UNA DESCONOCIDA




Hace unos meses volvía a ver CARTA DE UNA DESCONOCIDA protagonizada por Joan Fontaine y el guapísimo y arrebatador Louis Jourdan y dirigida por Max Ophuls. Tenía un recuerdo ligeramente meloso de la película pero aún así decidí verla de nuevo. Las experiencias, (la juventud acumulada que me dijo un médico hace poco, por no decir crudamente los años) te permiten valorar y juzgar con otros ojos esas historias preñadas de unos sentimientos y pasiones tan vehementes que te parecen excesivos, exagerados. Esta vez, la película se me presentó de forma diferente, me zambullí en ella y lloré por lo que a veces nos perdemos. Me entró curiosidad por la historia. ¿Cómo sería la novela en la que está basada la película?
Después de esto, me enteré de que el Arriaga programaba La Cena montaje dirigido y coprotagonizado por Josep María Flotats. Después de haber seguido un poco su trayectoria, tan leal a sí mismo y haber leído tanto sobre sus éxitos, reconocidos sobre todo en Francia donde lo nombraron "societaire" de la Comédie Française, no podía escapar la oportunidad de ver la obra. Fouché es uno de los personajes de la misma, político francés tremendamente habilidoso sobre el que Stefan Zweig escribió una obra titulada Fouché, retrato de un hombre político.
Mi interés por el autor de Carta de una desconocidad iba creciendo y hace unos días compré la mencionada novelita de Stefan Zweig con un título igual que la película (el original es “Brief einer Unbekannten”). Novela brevísima pues en realidad es la carta que recibe un afamado escritor, un seductor y adorable "donjuan", de una mujer que lo ha amado desde que se tiene la capacida y consciencia de amar. Esa larga carta explicando lo que ha significado él en su vida, sin acritud, sin rencor, en unos momentos en que ya nada importa pues acaba de morir su hijo, el hijo de ambos, cuya existencia el escritor desconocía; ya nada importa porque ella también se ve próxima a la muerte. Una carta que busca, al menos, el homenaje póstumo a ese amor. Es interesante aunque nuestro principio de realidad nos impida vivir una historia así, cuasi patológica. Merece la pena leer ese texto femenino escrito por un hombre que parece conocer bien lo que quiere mostrar.
Hay también una versión realizada recientemente por una directora china llamada Xu Jinglei pero no he tenido la oportunidad de ver cómo se adapta a otro tiempo y en un ambiente oriental una pasión tan decimonónica
La misma novela de Stephan Zweig fue adaptada para el cine mexicano por Julio Alejandro y dirigida en 1955 por Tulio Demicheli. Se tituló "Feliz año, amor mío".

MUJER EN GUERRA

¡Vaya Sorpresa! Maruja Torres envía crónicas desde Beirut. El domingo leí en El País una (no sé si habría empezado antes), me sorprendió; parece ser que los últimos acontecimientos han atrapado a Maruja en el país que ella ha reconocido como el de sus amores, al que siempre volverá. No encuentro el libro que escribió hace unos años, Mujer en guerra, con el subtítulo de Más másters da la vida ¡ y tanto! Ella, que es una autodidacta admirable, tiene en la vida su mejor y más importante maestra. En aquel libro nos describe el impacto que supuso cubrir aquella guerra del Líbano. Oriana Fallaci también nos dejó un libro estupendo Insciallah.
Pensé que lo del domingo era algo puntual pero ayer y anteayer, me doy cuenta que estoy equivocada y veo que el instinto de reportera y su amor a ese país están inalterables. ¡Y yo que había pensado que se había convertido en una articulista de salón, escribiendo colaboraciones semanales ilustradas con esos dibujos que la representa con la cintura de avispa que le hacía tanta ilusión! Su rodilla le permite hacer ciertas cosas y es un regalo que comparta su irónica visión. Ese tirante de sujetador, que como ella misma dice, la convierte en una mujer semidesnuda según en qué sitio esté.
Escribo un pequeño poema de una poetisa libanesa, Nadia Tuéni, que Maruja nos envía en una de sus crónicas
“Mujeres de mi país, una misma luz endurece vuestros labios, y vuestros ojos han sido labrados por el mismo único orfebre. Vosotras que fortificáis las montañas, que convencéis al hombre de que es hombre a la ceniza de que es fértil; al paisaje, de que es inmutable. Mujeres de mi país, vosotras, que en el caos reencontráis lo perdurable”
Recomiendo leer también a Vargas Llosa el domingo y en el mismo periódico a Shlomo Ben-Ami. Político, muy político, éste último. Entre todos deberemos encontrar la mesura

17.7.06

MEMORIAS DE LA NIÑA MALA



Título:Travesuras de la niña mala
Autor: Mario Vargas Llosa
Editorial: Alfaguara 2006

Hace años por alguno de esos prejuicios que sólo los jóvenes son capaces de defender y mantener como guías de sus vidas, aún a sabiendas de que no tienen base, rehuía leer a Mario Vargas Llosa. Sus libros pasaban cerca, me miraban pero nunca acababa de hacer ningún esfuerzo por aceptar la invitación e iniciar la relación. Entre los libros que aportó mi marido a la biblioteca familiar había varios representativos del "boom" sudamericano que yo tanto había estudiado en B.U.P. con mi profesora Aurora. Entre aquellos libros se encontraba “La ciudad y los perros” y por fin comencé a leer a Vargas Llosa.
Hoy en día le sigo y admiro su técnica de construcción de novelas, aunque no simerpe mantenga el nivel. La última novela Memorias de la niña mala me ha parecido un ejercicio de habilidad literaria loable. Dos personajes tan opuestos, la niña mala y el niño bueno, Ricardo Somocurcio, hombre sin más aspiraciones que vivir en París, la ciudad que representaba en su época el centro de la humanidad, la cultura, ….Ricardo nos cuenta la relación intermitente que mantiene desde la infancia con “la niña mala”. La mujer que aparece y desaparece a capricho en su vida, sin avisarle, sin prevenirle. La aventurera toma varias caras, pero la pasión que provoca en Ricardo es inalterable. A veces, él intenta huir, resistirse porque ésta le altera sus aspiraciones, su vida plana, sin luz, pero ¿Cómo renunciar a la luz, al color que le aporta esta mujer? Ama sin contrapartidas, por el placer de sentir aquello a lo que muchos renunciamos por la seguridad, por lo previsible, rehenes de los miedos, de las falsas responsabilidades que nos vamos echando a las espaldas para no poder levantarnos y elegir y por tanto pensar; y es que a veces pensar duele tanto…
Es esta una relación incomprensible, Ricardo ama sin pedir cuentas, “el niño bueno” siempre está cuando “la niña mala” lo requiere Y esta relación sadomasoquista se irá definiendo y reforzando. La niña mala es ambiciosa, tiene aspiraciones de grandeza, es su guía en la vida, carece de valores morales pero algo en ella nos impide censurarla; el poder que sabe ejerce sobre el niño bueno es adictivo, nadie se le entrega tan abiertamente y con Ricardo, nosotros también; nadie es capaz de una entrega de forma tan incondicional como el niño bueno, nadie le dice las huachaferías (cursilerías en Perú) que le dice Ricardo y la pasión se instala en su relación, una pasión que no se verá nunca castrada por la convivencia. La niña mala no lo permite
A la vez que se desarrolla la relación, Ricardo nos va poniendo al día de los acontecimientos sociales e históricos que se dan alrededor de él y en Perú especialmente. Los Tupac Amaru, el MIR, el clima social en Perú, el movimiento hippy,…. Pero no de una manera profunda, así que esto sólo es una tela que se ve al fondo que no interfiere en la trama, a través de la cual nos va dando información de su ideología. ¿Será verdad que los lacanianos le parecen a Vargas Llosa poco operativos para encontrar el equilibrio mental perdido? O ¿cuándo dice que “nunca pude leer con entusiasmo a los ídolos intelectuales de esas décadas, Barthes, Lacan, Derrida, Deleuze y otros cuyos libros verbosos se me caían de las manos”? A destacar, para mí, el homenaje que Vargas Llosa hace a Mario Muchnik, figura clave en la vida cultural de esos años junto con Carlos Barral
Los diálogos entre los protagonistas son sublimes, el juego de la seducción, de la ironía, de los mensajes velados para medir las fuerzas de cada uno en la conquista son un ejemplo magistral del manejo del lenguaje, con originalidad. Ricardo es capaz de decir unas cosas maravillosas, de rendirse ante la persona que ama, bordea la cursilería pero qué fascinante que alguien te hable así. Cuando “la niña mala” le pide que le regale los oídos, en ese juego de velos que ella inicia para saborear su poder, Ricardo dice: “Las noches de luna llena salgo a ladrar al cielo y entonces veo tu carita retratada allá arriba. Ahora mismo, daría diez años de vida que me quedan por verme en el fondo de tus ojitos color miel oscura” y se olvida de los momentos de desesperación en que se sumerge cuando ella desaparece; “me dejó hecho una noche dos días” dice en uno de esos episodios
Una delicia de libro con poso de amargura como es el amor.

9.7.06

LO INTERESANTE A COMENTAR


Ahora a la vuelta reflexiono sobre lo visto y lo rumio, como suelo hace después de los viajes. A menudo pienso que se debe hacer al revés, leer, informarse sobre lo que se va a hacer y planificar exhaustivamente el viaje, seleccionar lo que verdaderamente suscite interés pero en mi caso esto no suele ser así. En ocasiones tengo muy claro lo que quiero ver, cosas muy concretas que no me van a llevar mucho tiempo (recuerdo que cuando estuve en París la primera vez sólo quería ver como imprescindible la torre Eiffel, la Gioconda y la Victoria de Samotracia). Una vez visto aquello mínimo que me planteo dejo que la ciudad me asalte, leo lo que va cayendo en mis manos y me voy haciendo una idea de la ciudad, del país o comarca que esté visitando. Descubro entonces mis lagunas, me surgen necesidades de aprendizaje, casi siempre relacionadas con la historia o descubro conocimientos almacenados que adquieren un nuevo significado, un nuevo brillo por efecto de lo que desfila ante mi.
Así leo que hay un pub dedicado al soldado Scweik (por lo visto debería escribirse Svejk según la grafía checa y no la alemana que es la que se suele utilizar) en un primer momento me desconcierta lo que leo, ¿todos los turistas lo conocen? Cuando veo el dibujo me doy cuenta de que leí alguna de sus aventuras en la adolescencia. Su creador fue el checo Jaroslav Hašek, este nombre me recuerda a otro gran escritor húngaro que me ha descubierto mi afición a Sandor Marai del que pretendo hablar en otra ocasión. He encontrado estos enlaces para acercarse a una Praga más especial
http://www.radio.cz/es/articulo/61142
http://www.radio.cz/es/articulo/59819
http://www.espacioluke.com/2002/Mayo2002/quinta.html


No voy a contar lo que vimos o visitamos, porque ello es fácil encontrar en cualquier guía, pero sí comentaré que hemos utilizado las guías de El País, una la Citypack con una selección de los sitios más significativos y una breve historia y otra la guía visual, muy apropiada para una visita de tres o cuatro días, pues ofrece unos recorridos organizados donde ubica lo más interesante que puedes encontrar y como el título indica de forma muy visual. Es cómoda para tener una visión global de la ciudad en una primera visita
Aparte de esto, estando allí recordé la película “Trenes rigurosamente vigilados”,( fue algo que me vino a la mente mientras cruzaba la ciudad en tranvía) la película es de Jiri Menzel basada en la novela del mismo titulo de Bohumil Hrabal. Me dí cuenta entonces de que la cultura checa ha estado más presente por estos lares de lo que pensaba. Aparte de Kafka (escritor checo aunque escribiera en alemaán) el cine ha estado muy presente en los cineforums de la época adoslecente, la música (jazz, clásica sobre todo) y la literatura (Milan Kundera, Vaclav Haval, etc…)

En cuanto a lo vivido, no hay que dejar de visitar las cevecerías (pivovar en checo) nosotros visitamos una en un callejón junto al inicio de la plaza San Wenceslao; pero una que a mí me gustó especialmente es U Flekù que está en la ciudad nueva pero cuando pasas sus puertas parece que retrocedieras en el tiempo, tiene un museo también y sólo puedes beber cerveza negra elaborada por ellos.

Visitamos Bontonland koruna, en la esquina de la plaza Wenceslao con Na príkope.La tienda más grande de Europa Central, con más variedad de pop y rock que de música clásica. Se encuentra en el sótano del palacio Koruna que es ahora un centro comercial, allí compramos un disco de canciones checas las típicas de los pubs, no recuerdo el nombre ya lo escribiré aquí.

AQUELLA REVISTA

(copio ahora de mi cuaderno de viaje)
¿Dónde estará? Durante años la guardé como un tesoro en el reducido armario que compartía con mi hermana. Apenas podíamos guardar nuestras pertenencias, (nuestra casa era un piso de los años setenta, justo para vivir una familia de cinco miembros con pocas necesidades de almacenamiento); pero aquella revista a pesar de los años seguía allí. Recordándola ahora, con aquella portada donde aparecía la imagen del puente más impactante que yo había visto; el puente era una galería escultórica; me pregunto ¿Dónde estará?. Mis padres decidieron cambiarse de casa y aquello supuso una catarsis de limpieza.
Con el poco dinero que tenía ¿cómo pude comprar aquella revista? Sin duda me llamó la atención aquella imagen de aquel puente. Aparecían también las letras que formaban la palabra PRAGA. Viajar era caro o yo no tenía la fuerza de intentar buscar modos de viajar más al alcance de mi bolsillo; y Praga quedó aparcado como destino; siempre presente y siempre soñado. Pero este mes de julio me presenté en Praga, no con la visión de la adolescente que con 16 años compró aquel ejemplar de la revista Viajar pero con un billete comprado en Internet en viajar.com. Esto es ciencia ficción para aquella adolescente. Aquí estoy en Praga, República checa, país excomunista. Al llegar al aeropuerto las dos primeras personas a las que me dirigí, trabajadores del aeropuerto, mujeres me recordaron los prototipos de funcionario que aparecen en las películas, la rigidez les impide sonreír, parecían tener claro su cometido y en un tono prusiano me indicaron que ellos estaban allí con un cometido que no incluía informarme de donde podía encontrar algo que no estuviera dentro del cometido para el que estaban allí. Por fin dimos con el minibús que estaba buscando para ir al hotel Victoria en la calle Seifertova. Hotel sin lujos pero correcto en el que encontramos gente más joven, sin aires marciales y más dispuestos a ayudar y ser amables